martes, 3 de noviembre de 2009

Especial Robert Bresson

Para Tragedia y Farsa los ídolos incuestionables no existen (con excepción por supuesto de nuestro querido líder Kim Jong-il) y decidimos repasar algo de la filmografía de un intocable para los más recalcitrantes defensores del snobismo de anteojo negro grueso. Con calificaciones que oscilaron entre el "Qué mierda" o el "que se yo..", disparamos contra Bresson y contra la crítica cliché académica que solo consiste en colocar palabras claves de la sociología y el análisis cultural (espacio, cuerpo, ausencia/presencia, bla bla bla) de manera de construir ensayitos ostentosos en lexicolismo. De todas maneras, le reconocemos su coherencia estética e ideológica (pero nos parece un plomazo). Podés escuchar el programa y putearnos haciendo click acá.

Le diable probablement (1977)
Una de las peores películas del ciclo aunque solo la vio JP. Cargada de una filosofía nihilista adolescente insostenible pero con toda la densidad, ascetismo y pesadez del cine bressoniano. La película gira en torno de un personaje adolescente que mediante una actitud propia del emo más trillado de réquiem, genera la admiración de todos, incluida la de un activista ecológico que trata de lidiar con el hecho de ser mucho menos profundo que su compañero. Luego de darles una lección al mundo sobre la maldad que existe en él se muere en un gran final que salva un poquito la película.




L´Argent (1983)
Dos chicos de familia acomodada ponen en circulación billetes falsos. A partir de ahí, el dinero circula castigando a los sometidos que son aprehendidos por la justicia con la complicidad de la clase dominante. La truchez del billete y del mundo sumado a su maldad, conducen a este hombre a un grado de alienación y desamparo que lo llevan a desprenderse de toda moralidad y actuar de manera egoísta y violenta. Está bien y acá sí el ascetismo frío y mecánico juegan un papel positivo en la conformación de este universo bressoniano opresivo y choto.




Pickpocket (1959)
Otra de pungas. Esta vez, otro de estos hombres superiores (como el de le diable...) tanto moral como mentalmente, decide probar suerte en el arte del carterismo. Su descenso hacia la inmoralidad y alienación solitaria solo será interrumpida, tras ser encarcelado, cuando descubra el amor :) lindiz!. Bueno, no es tan mala, tiene sus cositas interesantes.



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